¿Por qué me gustan los peluches?

¿Quién no amaría una película que involucre un oso de peluche malhablado, drogadicto y que a la vez sea un gran amigo? ¿A quién no le gustaría una película con referencias a Star Wars, Knight Rider, Saturday Night Fever y Flash Gordon: The Movie? Sería una utopía decir que a todo mundo le gustaría.

La realidad es que somos pocos los que disfrutamos al 100 de Ted, película de Seth MacFarlane, el autor intelectual de la serie Family Guy (en la que es la voz de Peter y Stewie Griffin), American Dad y The Cleveland Show, que ha prestado su voz para películas como Hellboy III, ha aparecido en Star Trek: Enterprise, entre otras cosas.

La trama es sencilla a pesar de lo excéntrico del concepto: Un niño solitario que recibe un oso de peluche de regalo de navidad, desea que su oso (que se ha convertido en su mejor amigo), pueda hablar. A la mañana siguiente (sí, adivinaron) el oso habla. A partir de ahí, la historia camina sola, pues el oso se vuelve una estrella que, conforme pasan los años, es olvidada, pero no por John Bennett (Mark Walhberg), su mejor amigo, que ya es un adulto de 35 años.

John y Ted (voz de Seth MacFarlane) viven juntos, se drogan juntos y parecen un par de colegiales que viven la vida al día, sin preocuparse por crecer. Pero la vida John se complica cuando Lori (Mila Kunis) le pide que deje a Ted hacer su vida para que ellos hagan la suya. John, no deja de caer en la influencia de Ted y esto provoca que Lori lo deje.

Después de muchas situaciones divertidas e inverosímiles, como una salvaje fiesta que incluye a Sam J. Jones (el protagonista de la versión fílmica de Flash Gordon), un chino enojado, un secuestro y un final inesperado, Ted, John y Lori toman la que, podría parecer la mejor decisión.

En fin, es una película con humor americano, llena de gags  racistas, políticamente incorrectos, sexuales, con referencias a series pasadas, drogas y alcohol, pero con un ritmo que no te permite un respiro. Sí, tal vez muchos piensen que es como ver un capítulo de 2 horas de American Dad, pero bueno, si no entiendes todas las referencias es posible que te suceda eso.

No está hecha para todos, muchos la encontrarán burda, vulgar, a otros tal vez no les guste tanto, pero en lo personal, el hecho de que muestre cómo un hombre puede ser leal al mejor amigo que ha tenido desde la infancia (su oso de peluche), me encantó, además de que toda la película lloré de la risa.

Alguien me comentó después de verla que yo era como John, no sé por qué lo dijo, se lo preguntaré algún día, pero ¿será?

Los héroes de acción no envejecen… ¿o sí? Expendables 2

Rambo, Cobra, Rocky, Terminator, Die Hard, Last of the Boy Scouts. Si viste y disfrutaste como yo estas películas, seguro Expendables te gustó. Y si a la fórmula le agregas Fuerza Delta y Universal Soldier, estoy seguro la segunda entrega te gustó más.

No se trata de joyas de la cinematografía, no se ven grandes actuaciones ni un mensaje inspirador pero son películas que todos recordamos y queremos.

Si hablamos de Expendables 2, seguro que tampoco va a ganar todos los premios en los diferentes festivales y entregas de reconocimientos al cine. Se trata de acción, pura, cruda, inverosímil pero que se disfruta a tope.

Para mi, ver a Stallone, Schwarzenegger, Willis, Lundgren, Van Damme y Norris, es como un regalo adelantado de Navidad; y se agradece la participación de action heroes más recientes como Statham, Li, Couture y el pequeño hermano de Thor.

Recuerdo que de niño, cuando veía a estos monstruos en sus respectivas películas por separado, siempre quise verlos juntos y aunque tarde, agradezco que los hayan reunido, ya no son tan ágiles como entonces, pero las coreografías de los combates cuerpo a cuerpo están muy bien hechas, y qué decir de la puntería, no han perdido el toque.

Todos son un cliché andante, en cada escena adiviné sus punch lines, me emocionaba cuando se escuchaba su leitmotiv, incluso el gag "2.0" del gran Chuck Norris me hizo doblarme de la risa, pero al final, salí emocionado, como niño con juguete nuevo.

Expendables 2 es para pasar un buen rato, para recordar esas películas de acción de los 80 llenas de balas, actos increíbles y villanos memorables, es para  disfrutar una buena dosis de palomitas y un refresco, puedes verla solo o acompañado, no importa, porque al final, si recuerdas "Yipikaye" y "I'll be back", seguro saldrás emocionado como yo.

El terrible secreto de los clips

Los puedes acomodar, desatorar y separar. Pero siempre, cuando necesites usar un clip, vas a pasar un buen tiempo separándolo de sus hermanos.

No sé si sean muy unidos y no les gusta que los separen o si, cuando nadie los ve, deciden realizar orgías que los dejan entrelazados. La cuestión es que siempre, terminan convirtiéndose en una maraña difícil de romper.

Pero algún día, algún día los voy a tomar por sorpresa y descubriré su secreto.

El tamaño sí importa

Veía la súper palomera pelicula 'War of The Worlds' de Steven Spielberg. Sí, esa de Tom Cruise en la que escapa de los invasores mientras lucha por ganarse el respeto y confianza de su hijo adolescente y medio autista y de su hija neurótica.

Pues bueno, en la escena en la que los bajan de la camioneta donde escapan y se arma una gresca fenomenal por hacerse del vehículo, llegué a una pesimista conclusión, que también podría ser buen consejo para los que les gusta andar de valientes por la vida.

Esta imagen de esa escena es la que ilustra el siguiente pensamiento:



"No importa el tamaño de tu pistola, siempre habrá alguien con una más grande que la tuya".

Provecho.

¿Y por quién carajos voy a votar?

Se acabó. Llegaron a su fin 100 días de una carrera que al final no tiene ganador, si la democracia mexicana funcionara, otro sería el caso. Los mexicanos vamos a votar por quien gobernará al país, y durante esta centena de días, vimos de todo: pseudo campañas, guerra sucia, ataques, propaganda por todas las calles; un pan con lo mismo que el país se tiene que comer 'porque no hay de otra', y ahora, como nunca, gran actividad en las redes sociales.

México fue testigo de un fenómeno nuevo: en Twitter, Facebook, YouTube y demás redes, la gente se dedicó a crear polémica, discutir, criticar, burlarse y generar contenido referente al candidato de su preferencia (o al de su no preferencia). Incluso los medios se vieron rebasados por las redes y de ser otra la realidad tecnológica en el país, el cambio sí sería real, pero la verdad es que los que tenemos acceso a Internet, no somos mayoría.

Yo me abstuve lo más que pude de participar, opinar o criticar, sólo vi los toros desde la barrera y no lo confundan con apatía, la verdad, me da gusto que la gente, por lo menos en las redes sociales, haya tomado partido, aunque en lugar de convertirse en un maduro debate de ideas, se pareciera más a una lucha entre fanaticadas de un partido de fútbol.

Si leí, reí, y revisé mucho del contenido generado (incluido un excelente video podcast que les recomiendo mucho), pero quería escribir justo cuando la marea bajó, para escribir sin apasionamientos.












Lo que vi en estos 100 días fue criticar peinados, imagen, forma de hablar, de vestir, de atacar. Poca gente habló de las propuestas, todo se iba en hablar del copete, del bronceado, de que se come las letras, que habla lento, del eslogan de la campaña, que si es hipster. Mucha gente dice que votará 'por el menos peor', costumbre muy mexicana para sobrellevar el hecho de que estamos jodidos sí, pero hay quienes están peor, entonces 'mejor ni moverle'.

Y es cuando pienso que tenemos la política (y los políticos) que nos merecemos, todo el contenido en redes, las pláticas de sobremesa y en las calles era como el bullying del salón de clases. Somos un país que en cuestiones políticas sigue en pañales, nos falta crecer mucho y, aunque en este periodo electoral dimos algunos pasos, deberíamos avanzar más y no esperar al siguiente periodo para comenzar otra vez.

La apatía se ha sacudido un poco, los jóvenes son más activos (veremos si con la edad no cambian su forma de pensar, saludos al movimiento #YoSoy132), pero seguimos siendo comodinos, el paternalismo sigue en nosotros, esa idea de 'pues que el gobierno lo solucione' es un gran mal que sigue presente en el país.

¿Cuántos de ustedes no le han dicho corrupto a un político? Me imagino que todos. ¿Y cuántos de ustedes compran películas pirata, descargan música ilegal o dan mordidas?

¿Cuántos critican las muertes de la guerra contra el narco mientras se fuman un 'churrito'?

¿Cuántos no critican a los senadores porque 'no trabajan' y ustedes cada domingo en la tarde se quejan de que ya van a regresar al trabajo o que odian los lunes porque 'hay que trabajar'?

¿Cuántos no critican que los políticos no respetan la ley mientras en sus coches se estacionan en doble fila, se pasan los altos, o en sus motos avanzan por la linea que divide los carriles, o en sus bicis circulan por la banqueta?

Y no me doy golpes de pecho, yo he hecho algunas se esas cosas también, pero poco a poco he comenzado a eliminarlas de mi vida. Si queremos que los políticos cambien, ¿Por qué no cambiar nosotros también? O tenemos que esperar a que nos los diga 'papá gobierno' para hacerlo?

Para estas elecciones voten por quien crean que en verdad va a cambiar al país, no por quien les digan o por 'el menos peor'; puede que sea tarde para que cambien su preferencia pero lean las propuestas, infórmense, no voten con el estómago, voten con la cabeza, porque al final del día van a elegir a un empleado que trabajará para ustedes 6 años y deben de conocer qué es lo que lo hace diferente y mejor que los otros.

Dejen el conformismo a un lado, no porque 'todos los políticos son iguales', ustedes también tienen que serlo, empiecen con estas elecciones, hagan que sean diferentes; y cambien también ustedes, no esperen a que 'el gobierno los cambie'...

Los huérfanos del fútbol

No hay plazo que no se cumpla y aunque muchos piensen que fue muy pronto, yo creo que tu partida fue tardía.
Fueron cuatro años llenos de triunfos,13 títulos, 6 de ellos en una temporada, en los que sólo 4 se te escaparon; pero lo más importante fue que en esas cuatro temporadas conseguiste algo que pocos han logrado, y que les toma más de una vida conseguir: dejaste huella.
Ver el dolor en tu rostro durante el anuncio de tu partida del equipo, la expresión desolada de tus jugadores, y seguramente la de todos los que vimos la conferencia de prensa o que leímos las notas al respecto, nos demuestran que tu legado se quedará por siempre, en nuestra memoria, en nuestro corazón. Y sí Pep, dejaste tu equipo, tu casa, tu querencia, dejaste tu legado pero también vas a dejar un vacío que no será fácil de llenar.
Este Barcelona, tu Barcelona, será recordado por siempre por su estilo, ese que traes en tu código genético y que impregnaste a tus jugadores, que lo aceptaron y lo adoptaron, y que los convirtió en un equipo exquisito, que siempre amó al balón y que ponderó la colectividad antes del reflector individual.
Gracias Pep por tanto en tan poco tiempo, el retorno de inversión que nos diste superó por mucho las expectativas. Y quiero explicar por qué digo que tu partida fue tardía: en 4 años la presión fue mucha, y ganaste todo, todo en lo que competiste, no necesitas demostrar más y para mi gusto, esta temporada ya no debiste estar en el banquillo, tus números te respaldaban.
Duele que dejes el banquillo, pero nada es eterno y estoy seguro que esto va más por lo mental que otra cosa y tu amor por el equipo es tan grande que preferiste hacerte a un lado antes de desgastar la relación con tus jugadores, que también necesitan cambiar de aires.
Hoy 27 de abril es un día triste para el fútbol, pues otro de sus quijotes, que tanto lo quiso se hace a un lado, ya no dirigirás, por el momento, más sinfonías en el Camp Nou, y nos dejas a muchos millones de culés... como huérfanos del fútbol.

De la moda... Lo que te acomoda

Y no hablo de ropa, se trata más de gustos, musicales o deportivos, especialmente de los deportivos. Últimamente he escuchado mucho que dicen "es que son aficionados de moda", "le van a X equipo porque está de moda".

Aquí es cuando me pongo a pensar, ¿No todos empezamos así? Voy a lo siguiente, cuando decidimos hinchar por algún equipo (disculpen el argentinismo, pero es la mejor forma de decirlo), lo hacemos primero por herencia y luego por moda. ¿O alguien decide apoyar a un equipo que no está de moda? Los hipsters tal vez, para no ser tan 'mainstream'.

El caso es que si los colores heredados no convencen, decidimos cambiar por aquel equipo que nos llena la pupila, que ganó un título o que juega bonito. Bajo este argumento de buscar irle al mejor, ¿Qué hay de malo en adoptar los colores del campeón, del que arrasa, del que domina? La historia y demás se puede aprender sobre la marcha, nadie nació con pleno conocimiento de la historia de su equipo favorito y al final del día, ese equipo llenara nuestro corazón con sus colores.

Al contrario, si la gente decide volverse hincha del mejor, adelante, bienvenidos, ojalá más adoptaran esa moda. Lo único que no comparto es que la gente cambie cada campeonato de equipo, esos sólo demuestran que no tienen fidelidad, porque una vez que se adoptan los colores, se quedan por siempre... en las buenas, las malas y las peores.

Los anti héroes también son recordados

No hablo de ninguna tira cómica o de alguna película de acción, en el deporte, específicamente en el fútbol, también existen anti héroes.

Pero no me refiero a algún jugador mal intencionado o a alguna falla terrible frente al arco por parte de algún delantero justo para marcar el gol del triunfo.

En esta ocasión hablo de los anti héroes de Holloway, Londres. Un equipo con un filosofía y un trato de la pelota que a todos nos agradan, de bajo perfil, con estrellas que no deslumbran con su brillo a sus compañeros pero que gustan a la grada e incluso a los que no son sus seguidores.

Hoy escribieron una historia más de decepción, de impotencia, de quedarse en la orilla, de sentir que pudieron hacer la hazaña. Y por eso son anti héroes, porque el Arsenal, los Gunners, una vez más estuvieron a punto de dar el salto a la inmortalidad y no lo consiguieron.

En la Champions League llegaron con 4 goles de diferencia a su campo contra el Milán, cosa que parecía imposible, pero el Arsenal se encargó de alimentar la esperanza de sus seguidores con un primer tiempo de ensueño, donde marcaron 3 goles.

Todo se podía esperar para la segunda mitad, todo. Pero muy en el fondo del corazón de sus hinchas, existía el sentimiento de que no lo lograrían, y así pasó. El segundo tiempo solo hubo una oportunidad clara, lo peor que le pudo pasar a los Gunners es que se terminara el primer tiempo, se les acabo el empuje, la garra, la motivación, y con ellos también se les terminó el tiempo para Notar.

Y así, este partido de la Champions pasará a la historia, pero no por alguna hazaña épica digna de contarse a los nietos, será recordada porque los anti héroes de rojo y blanco, otra vez no traicionaron su historia.