Y después de tanto tiempo… ¡Regresé!

Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos
van marcando mi retorno.

Son las mismas que alumbraron
con sus pálidos reflejos
hondas horas de dolor.

Y aunque no quise el regreso
siempre se vuelve
al primer amor.

Estas estrofas vinieron a mi mente cuando me acercaba paso a paso, hace unos días, en una noche lluviosa de viernes hacia ella, que tanto tiempo tenía de no verla. Al acercarme, vinieron a mi mente muchos recuerdos y el sentimiento de culpa generado por un abandono de más de 2 años. Pero al momento de que mi olfato se llenaba del aroma que despide, tan familiar, tan conocido, la culpa desapareció y me sentí de regreso en casa.

Y ver que todo seguía igual, a pesar de mi larga ausencia me hizo sentir seguro, cómodo. Saludos, sonrisas y un gran trato, como siempre, fue el que recibí en mi triunfal retorno a La Antigua Fragua, taquería ubicada en la calle de San Agustín casi esquina con Gustavo Baz, en donde inicia la comarca conocida como Satélite.

Llegar no es nada difícil, lo complicado es encontrar lugar para estacionarse, pero una vez que te sientas en las mesas de afuera (3 mesas pequeñas, justas para atacar el menú), o junto a la parrilla o en la barra que rodea la parte interior del local, la fiesta en tu boca no parará.

¿Por qué tanto amor a una taquería? Simple, ahí se consiguen los mejores tacos al pastor del D.F. y sus alrededores, y lo puedo someter a discusión con cualquiera que lo dude. También hay costilla, chuleta, bistec, pollo, y los puedes pedir en maíz o harina, con o sin queso, además de las especialidades con nombres ‘exóticos’, en fin, el surtido estándar de cualquier taquería.

Para empezar: 3 de pastor, manjar de deus, con todo, obvio, es decir ‘jardín y llorona, original y copia’ y para que digan que sí como frutas y verduras: ‘Con piña güero, por favor’. Es cábala de su servidor voltear a ver el trompo al momento de que preparan mis tacos y ahí, justo frente a mí, está el secreto de esos tacos: su recinto, donde se cocina el pastor no es a base de gas, es carbón, puro carbón, que cuece el trompo poco a poco, lo dora un poco y le da un sabor único.

También pedí de costilla, obvio con harina y queso, porque me encanta que den la carne con todo y hueso, para sacar tu instinto canino, ese que te hace gruñir si se quieren llevar tu plato cuando todavía no acabas.

La carne es asada, sobre una parrilla, no una plancha y la sazonan con la ‘salsa de la casa’, un líquido oscuro, un poco viscoso, que le da un giro al sabor de la carne, diferente, raro, pero muy sabroso.

Las salsas no son su fuerte, son buenas pero no tan picosas, la verdadera fortaleza es el sabor de la carne y obvio el pastor cocinado con carbón, les aseguro que si los prueban se van a acordar de mí, no hay mejor forma de comer pastor que en La Antigua Fragua.

¡Ah!se me olvidaba, casi pegada a esta taquería está su gemela bizarra, que al parecer es la competencia familiar, pero ahí los tacos no son lo mismo, saben diferente, la buena es la primera, la pequeña, la que está más cercana a Gustavo Baz.

Si piensan ir, me avisan para acompañarlos…

Se busca selección que adopte a la afición mexicana…

Hace mucho no escribía de futbol y creo que es buena ocasión de volver a hacerlo y por la cercanía de los últimos dos partidos de la Eliminatoria de Concacaf para el Mundial de Brasil 2014, el tema ‘obligado’ es nuestra querida odiada Selección Mexicana.

Pero no sufran, no voy a hablar de las posibilidades, del técnico anterior, del nuevo, que si los porteros, que si el nivel y bla bla bla. Primero, porque no me pagan por analizar eso y segundo, porque ya se ha escrito demasiado y no creo que aporte nada nuevo o relevante.

Más bien quiero hablar de sentimientos. Los mexicanos somos más fieles a nuestro equipo de futbol que a las novias (en algunos casos, no todos somos así), y cuando el equipo va bien es el mejor e incluso, le puede dar un baile al Barça; pero si llega una mala racha cuidado, son más malos que el infame Sodoma y Gomorra FC, equipo semi-llanero-universitario del cual formé parte y significó mi retiro de las canchas.

Ahora imaginen cuando le pasa a nuestra Selección, la Verde, el Tri, Ratones Verdes, o como quieran llamarlos. Ha sido un año de pesadilla, donde el poco o mucho prestigio que tiene el equipo se ha regado por los suelos, ese orgullo que nos inflama el pecho de ser dobles campeones mundiales en categorías infantiles, medalla de oro en olímpicos y vivir del rancio (y nada actual) abolengo de ser los ‘Gigantes’ de nuestra subdesarrollada área, nos ha hecho más mal que bien y en el 2013 se ha notado y mucho.

Ahora está en peligro la clasificación al mundial y eso tiene al país (o por lo menos a la parte futbolera) con los nervios de punta. México es de los países que más boletos pide para el mundial, tiene una infraestructura que es muy superior a la de la los países del área y sobre todo, tiene muchos (y muy grandes) patrocinadores.

Y ya que toco el tema de patrocinadores, ha sido tan malo el año futbolero, que Roshfrans, decidió publicar un anuncio espectacular en una de las avenidas más transitadas de la capital y burlarse de la situación tanto del equipo como de ellos como empresa que pone de su bolsa para pagar a los jugadores verdes. El anuncio ha causado revuelo, es original, es cierto y es duro: nadie está orgulloso del equipo, y a mi parecer, no creo que Roshfrans regrese como patrocinador para el próximo ciclo, una pena, porque ese ‘atrevimiento’ debería merecerles un festejo en el Ángel, que tan abandonado ha estado este año.

Quedar fuera del Mundial nos va a dejar huérfanos de equipo, porque siempre estamos ahí, apoyando, poniéndole color a la grada, con la ilusión de hacer el mejor papel de la historia, con el patético ‘Sí se puede’ a media garganta, a punto de explotar, porque, seamos honestos, nuestro ADN futbolero está lleno del cromosoma “S” (Sufrimos Siempre), no habrá ventas al por mayor de playeras verdes, negras, rojas o blancas; los niños no se llamarán ‘Gio’, ‘Chicharito’, ‘Memo’ o cualquiera que sea el nombre de su ídolo; nos vamos a quedar sin historias, sin reuniones para ‘ver el fut’, nadie va a querer llenar el Panini, no habrá ‘día verde’ en las oficinas para ver los partidos, en fin, huérfanos de futbol.

Dentro de mí, muy en el fondo, sé que estos jugadores van a clasificar, porque a pesar de nuestro futbolero cromosoma “S”, al final, siempre estamos ahí, en la fiesta, para darle color, a veces ser el invitado incómodo, ser la decepción o la sorpresa. Pero nunca hay que dejar de lado la posibilidad de comenzar a buscar qué selección nos quiere adoptar para el Mundial Carioca.

¿O de plano cambiamos de deporte y nos volvemos aficionados al rugby?

El temblor del 85… 28 años después

Se cumplieron 28 años, y todavía lo recuerdo como si fuera ayer. Aquí les dejo mi relato del 19 de septiembre de 1985 para que, quienes no lo vivieron o no lo recuerdan que tengan una visión de cómo fue, y los que sí, pues para recordar y nunca bajar la guardia…

Recuerdo perfecto esa mañana y es curiosa mi memoria, sucesos viejos, antiguos, los tengo grabados a la perfección, pero si me preguntan qué dije o hice hace unos minutos, me cuesta recordar. Bueno, de regreso a lo que quiero contarles…

Eran las 7:00 am. Huevo estrellado con jamón de desayuno, jugo y licuado de fresa. Los tres sentados a la mesa: mi padre, mi madre y yo. Un día cualquiera, de esos de arranque de curso escolar, de regreso del “puente” del 16. Era agradable casi haber entrado a la escuela y tener un descanso casi al principio, más para los que les costaba adaptarse a levantarse temprano. Mi padre apuraba su desayuno, siempre tenía prisa por salir. Trabajaba sobre Tlalpan, al sur, casi para llegar al Estadio Azteca y hacía car pool con su jefe, que pasaba por él a unas calles de la casa.

En ese entonces vivíamos en la Colonia San Rafael, por el centro de la ciudad, a unas cuadras de Insurgentes y de San Cosme, a pasos de donde se ponía el Circo (en Buenavista, Buenavista, Buenavistaaaa). El rumbo era decente, con mucho movimiento por la cercanía de algunas escuelas, pero ese día todo era tranquilidad. Mi madre me llevaba al colegio, que estaba ubicado en la colonia Roma; Mérida, Durango y Frontera eran sus calles y diferentes accesos.

Mi madre se levantó y entró a la cocina, seguro para recoger los platos o para servir más comida. Y fue entonces cuando comenzó…

Mi padre fue el primero en reaccionar, se levantó de la mesa y me jaló del brazo, nos dirigimos hacia el marco de la puerta de la cocina y mi madre se nos unió. Yo no sabía qué pasaba, sólo sentía como una especie de mareo y veía como las lámparas se movían. Luego siguieron unos saltos y recuerdo escuchar cómo crujía algo en el departamento.

La duración, que dicen fue de dos minutos a mí me pareció una eternidad y aunque no me asusté (nunca me había tocado vivir algo así) sí tenía la duda por saber qué pasaba. Cuando por fin terminó y mi padre comprobó que todo estuviera bien, tomó sus cosas y salió al trabajo, sí, ¡Se fue a trabajar y recorrió toda la ciudad después del temblor!

Cuando mi madre y yo terminamos de hacer nuestras cosas y decidir tomar camino hacia la casa de una amiga para recoger a su hijo y partir a la escuela, se escuchó un ruido fuerte, seco, y al mirar a la ventana, sólo pude ver polvo, mucho. Al salir a la calle, nos dimos cuenta que en la cuadra siguiente varios edificios de departamentos ya no estaban, y al disiparse la tierra vimos como estaban reducidos a nada, eran un sándwich de concreto.

Ya en la casa de mi compañero de clases, pudimos ver las noticias, comunicarnos con la familia y comprobar que todos estaban bien, aunque no se podía decir lo mismo de la ciudad, Tlatelolco, la Roma, el Centro, muchas zonas afectadas, edificios caídos, falta de luz, fugas de gas; en pocas palabras, destrucción total.

Por obvias razones, las clases se suspendieron, mi escuela no sufrió daños graves, pero varios edificios, un cine y otras escuelas, estaban destruidos. Al pasar los días recorríamos la ciudad para visitar a la familia y pude comprobar el nivel de destrucción del temblor. Recuerdo la imagen del viejo Parque Delta (hoy extinto y convertido en centro comercial) con miles de cajones de madera que contenían restos de gente que falleció, el grupo de rescatistas franceses, con sus trajes plata y sus perros de rescate, recuerdo ver mi ciudad, esa que apenas conocía, llena de edificios destruidos, aplastados y también recuerdo ese sentido de alerta constante que se quedó con nosotros, los que vivimos ese triste evento, cuando al sentir un temblor, no podemos evitar recordarlo y sentir ese temor de que un sismo de esa intensidad se vuelva a repetir.

Lo que me acuerdo de Pacific Rim

O por qué soy fan de Guillermou del Tourou

Sí, me tardé demasiado en escribir esta pseudo reseña. Y aunque sé que ustedes siguieron comiendo y viviendo sin problemas sin leerme, ahí les va: mi opinión sobre Pacific Rim.

Y sé que no será tan buena como si la hubiera escrito días después de verla, pero como no leo reseñas de otros porque me aburren porque no quiero quitarle objetividad a mi texto, aquí les dejo lo que opino de la película del gran gordito de Jalisco… Provecho.

EPIC CONTRA FAIL

- Por fin pudimos ver la imaginación de Del Toro en su máximo esplendor, el diseño de los Kaijus y los Jaegers me dejó con ojos de Pokemon en ácido, creo que fue lo mejor de la película.  Qué diferencia a las películas low budget de Godzilla que se le veía el cierre a la botarga. ¡Saludos a los Power Rangers y gracias presupuesto millonario!

- Se agradece la destrucción masiva y más que ahora no le tocó a New York.

- No puedes quedar en medio de una pelea entre un robot gigante y un monstruo y que no le pase nada a tu barquito… NADA.

- Ahora no me gustó nada la actuación de Ron Perlman, el actor fetiche de Guillermo, que desde Cronos, su ópera prima, lo acompaña en sus películas. Ese papel es como de gángster venido a más (o narco mexa, super ostentoso y todo-lo-puedo).

- Los actores principales no son súper estrellas y se agradece, pero les faltó fuerza, creo que la historia de los hermanos al principio debió ser más contundente para entender su importancia en lo que sigue de la película y no quedar como anécdota triste y melancólica, muy de leyenda urbana de pueblo.

-  Juntar diferentes nacionalidades, aunque sea para salvar el mundo, y que sean los países de siempre me suena a chiste: “Estaban un día un gringo, un ruso y un japonés jugando con sus robots…”; carajo, debería haber un Jaeger Ya Valiste Madre, o algo así.

- Los científicos fueron historia de relleno, claro, siempre debe haber alguien que dé con la solución al problema, pero sus peleas tipo The Three Stooges no me causaron gracia y fueron simplones… y simplistas.

En conclusión, me gustó, tal vez para un 8 (porque la verdad, los robots son IMPRESIONANTES), y sé que si tuviera 12 años la hubiera disfrutado igual que como la disfruté, porque Del Toro es muy bueno en lo que hace… aunque de repente abusa de los engranes.

Y disculpen la pobreza del texto, pero mi memoria falla un poco y es lo que se me quedó de la película, si ustedes recuerdan algo más, con confianza, comenten conmigo.

De rebote

Parece cuento de nunca acabar, pero otra vez en la sala para Very Important People, los que atienden son unos micos, no puede ser que no tengan capacidad de retención para entender que se les pide una michelada cubana, no una normal, y no pasó una vez… fueron tres!!!

Ya, estoy casi decidido a comprar clones en Tepito y verlas en la comodidad de mi hogar, donde sí me preparo lo que me pido.

World War Z: Ya no vayas al doctor

…ya nos cargó el payaso

O cómo dirían en el barrio: Pégame una infección y los dos libramos el Apocalipsis Zombie.

¿A quién no le gustan las películas de zombies? Si contestaste que a ti no, puedes pasar a leer otro blog, que sea de recetas de cocina o consejos para el hogar, porque en esta entrada sólo se hablará de zombies.

El cine de zombies ha retomado fuerza en los últimos años después de estar en un estado de hibernación (tal vez por las porquerías hechas en los noventa), y en los últimos 10 años ha regresado con fuerza a retomar el lugar perdido. (Mucho tenemos que agradecer a The Walking Dead por este regreso triunfal)

Recuerdo que al ver los trailers pensé que tenía que ver esta película, me emocionaba ver tantos y tantos zombies que atacaban a quien se les pusiera enfrente y la forma en que manejaban el hecho de que la Tierra se iba al carajo estaba invadida por zombies, me dejó impresionado.

Así que decidí que tenía que ver World War Z.

Los primeros minutos son una delicia, la adrenalina se puede sentir (y no, no la fui a ver a esas terribles salas 4x o como se llamen) y en verdad sientes el miedo de ver que hay algo mal en las calles.

Las tomas abiertas de la ciudad, que muestran cómo crece la ‘infección’ son de lo mejor y la verdad creo que fue lo que más disfruté de la película.

Después viene el periodo de calma, de reagruparse y planear una solución. El periodo donde se empieza a generar el conflicto familiar, ¡Ah, porque se incluye una bonita historia familiar muy del siglo XXI, donde el hombre (funcionario retirado de la ONU) es el que se queda en casa a hacer las labores domésticas, preparar pancakes de desayuno y llevar a su esposa e hijas al trabajo y la escuela… en la SUV que él (obvio) maneja! Me imaginé perfecto la situación cuando Brad Pitt no trabaja y Angelina Jolie sí de que él es el que la lleva a la locación, en un microbús (digo, para que quepan sus 25 hijos).

Bueno, regresemos a la película, sí, Brad Pitt es el ‘héroe’ y lo pongo así para explicarlo más adelante, y recorre el mundo en períodos de tiempo demasiado cortos (creo que se teletransporta desde el Enterprise) para buscar una solución o cura a la invasión zombie.

El nudo de la historia se presenta cuando la única ciudad ‘zombie free’ cae, y nuestro ‘héroe’ tiene que huir en un avión comercial para tratar de salvar lo poco que queda de cerebros humanos mundo. Por otro lado, en el seguro refugio americano, su familia es desalojada de sus habitaciones como si fueran paracaidistas de Iztapalapa, porque al estar Brad Pitt ‘muerto’ en un avionazo, la familia pierde privilegios y es enviada a tierra firme.

Como toda película de acción, nos regala una joya de lo increíble: Brad Pitt, junto a una soldado israelí, sobreviven a un ataque zombie en el avión y al choque del mismo después de partirse en dos.

La esperanza llega de la mano de la OMS, a la que llegan después del avionazo y ahí es donde se encuentra la cura a la invasión y nuestro ‘héroe’ decide que el puede sacrificarse por la humanidad. Todo bien hasta ahí.

La escena clave de la película, casi al final, en la que Brad Pitt pasa junto a un zombie sin que este lo ataque es buena, bien lograda y para mí, el final pudo haber sido ahí, cuando se dan cuenta que la cura funciona pero ¡No! Decidieron extenderla más y ahí la puerca torció el rabo es donde creo que falló el director, el productor o quien sea.

Ya se sabe que funciona el remedio, ¿Para qué bombardearnos con imágenes de todo el mundo y la voz en off de Brad Pitt en una especie de epílogo forzado?

En general me gustó la película, no me arrepiento, y cumplió su cometido: Generar tensión. Y ahora para todos ustedes el gustado apartado:

EPIC vs. FAIL:

- ¡Gracias a la distribuidora por no ‘tropicalizar’ el título y dejar el original, no tuvimos que soportar ‘títulos súper creativos’ como: Los zombies enojados atacan, El guapo contra los zombies, El mundo se acaba por los zombies u otras linduras que se les ocurren… ¡Micos!

- La estética tipo videojuego me encantó, pareciera que tomaron los cinematics de un juego para hacer la película

- Ya lo dije arriba pero el inicio es épico, en verdad lo pone a uno tenso y asustado

- ¿Por qué justo atinan a refugiarse en una casa de latinos (que mueren)?

- Escapar en bicicleta de los zombies me parece una burla al género

- Brad Pitt apesta como héroe de acción, no se la creo… aunque, me han dicho que no es su papel el de héroe de acción pero sobrevive un avionazo, mata zombies y salva a su compañera de aventura, si eso no lo hace un héroe de acción, no sé qué es lo que uno hace entonces

- ¿Por qué culpar a los judíos de la caída de Israel? Cuando la vean lo entenderán o si ya la vieron no me dejarán mentir

- Los médicos de la OMS son más burócratas que empleado de alguna delegación del D.F.

- Como en la Guerra de los Mundos, ¡Estar enfermos de algo nos hará salvos oh hermanos! ¡Al carajo los doctores, todos a pasarnos alguna infección y libraremos el apocalipsis zombie!

- La voz en off de Brad Pitt al final es somnolienta, como de los peores documentales ever (creo que ya no alcanzó el presupuesto y sólo le pagaron por leer un texto y usar imágenes libres de derechos para terminar la película)

- Aunque nos duela en el orgullo mexa, qué gran detalle que digan con todas sus letras que a la Ciudad de México se la cargó el payaso (o el zombie)… pocas películas lo han hecho

De rebote

Fallas y más fallas, ahora con Cinépolis; al paso que van las dos principales salas de cine, voy a tener que ver las películas en la Sala de Audiovisuales de mi ex escuela y con clones de Blu Ray. Nocierto.

Una vez más, lo mejor, que fui a verla contigo BIL :)

Monsters University: De cuando los personajes secundarios (y malos) quieren ser protagonistas

No sé por qué mucha gente dice que segundas partes nunca fueron buenas. Yo difiero, hay ocasiones (contadas tal vez) que la segunda parte es mejor, pero claro, me refiero al cine en específico.

The Empire Strikes Back, Back to the Future II, Indiana Jones and the Temple of Doom, son algunas que me vienen a la mente que superaron, por mucho, a su predecesora. Aunque el mérito de estas sagas es que gracias al éxito de la primera, se produjeron las siguientes.

En el caso de Pixar, esa regla no aplica, no importa qué tan exitosa fue una película, por defecto quieren volver sagas todas sus producciones, y no les sale tan mal el negocio. Y enfatizo: el negocio.

Porque sí, la mercadotecnia alrededor de sus películas las convierte en éxitos inmediatos, todos esperamos ansiosos las segundas partes de sus películas, pero no a todos nos gustan.

¿Por qué? Porque muchas historias son forzadas, si el conflicto se resuelve en la primera película, pocas cosas quedan por contar y más, si se trata de avanzar en el tiempo. La excepción a la regla es Toy Story, esa es una gran historia porque va de la mano del crecimiento de Andy.

Ahora que vi Monsters University quedé sorprendido, de buena manera. Porque al acabar la primera película el conflicto se resolvió: ya no había que espantar y la gente de Pixar tomó una buena decisión, decidieron retroceder en el tiempo para contarnos la historia de los personajes, el por qué de su forma de ser y cómo llegaron a trabajar a Monsters Inc.

Las dificultades comenzaron cuando arrancó la película, que nos dan el golpe de frente y sin fintar: te vamos a contar la historia de Mike Wazowski, el personaje secundario. ¡Pum! Nos tenemos que soplar la voz de Andrés Bustamante más de lo necesario, o sea, escuchar a una mezcla de Ponchito, Chunga y demás personajes en un ‘nuevo’ personaje (lo siento Andrés, eres grande, pero para doblar no sirves, todas tus voces son iguales).

No sé, tal vez soy demasiado gruñón, pero ¿Por qué carajos  carambas queremos saber la historia de la bola verde si el personaje principal es Sully? Pixar, en serio, me matas.

El mensaje es como el de todas las películas Disney: no importa lo que te digan, te hagan o te molesten, si tienes un sueño cúmplelo, así de sencillo. Mike busca ser ‘espantador’, pero por su tamaño (y su espantosa voz) no lo consigue.

Sully resulta ser el hijo de la leyenda, que se sabe bueno en lo que hace y confía en su talento innato. El conflicto se debe a las diferencias entre Mike y Sully, que al final son las que los unen para trabajar en equipo y convertirse en los mejores amigos. Obvio, Mike no tiene fuerza suficiente para llevar el peso y Sully tiene que aparecer más.

La película es buena, no lo niego, y sé que ya me alargué mucho así que les dejo mis clásicas preguntas/conclusiones referentes a la película, provecho.

• La escuela tiene reglas referentes a quién puede estudiar para ‘espantador’ que incluyen estatura y algunas más ¿no? ¿Por qué entró Mike a pesar de las restricciones? ¿O sea que también podría ser astronauta porque es su sueño aunque no cumpla con la estatura mínima? En Six Flags no podría subirse a ningún juego por ejemplo.
• ¿Por qué fue tan simple el paso al ‘lado oscuro’ de Randall? ¿En verdad sólo fue porque le ganaron en el reto final? Muy de nenas su actitud, debieron ahondar más en eso, hubiera sido interesante.
• ¿Es válido engañar a alguien que no tiene talento para algo como lo hace Sully en el reto final con Mike? Imaginen la situación en el mundo de la medicina por ejemplo.
• La Universidad no es TAN buena si tiene ahí fósiles que no estudian.
• El mensaje oculto es: No importa cuánto estudies, sin talento, no la libras.
• Ahora bien, Mike y Sully fueron expulsados de la escuela y entraron a trabajar a Monsters Inc., sí, desde abajo para que no se pierda el mensaje aspiracional, ¡PERO NO TIENEN TÍTULO PROFESIONAL! Dejen la escuela niños, aún así la pueden armar en la vida.

De rebote

¡El servicio en Cinemex APESTÓ! Pero esa, como dice la Nana Goya, es otra historia, esperen un post tipo rant sobre lo malo que es el servicio “VIP” tanto en Cinemex como en Cinépolis.

Lo mejor, como siempre, la compañía, tú sabes quién eres BIL.

Los carritos chocones con esteroides

O cuando ves la sexta película de una saga sin ver las cuatro anteriores…

Cuando ves que en una película salen Vin Diesel y The Rock, dudas. Cuando son parte del reparto de la sexta, sí, SEXTA parte de una ‘saga’, dudas todavía más.

Lleno de dudas y prejuicios decidí entrar a ver Fast & Furious 6, con la idea de que era dinero y tiempo perdido, a pesar de la MUY grata compañía.

También tenía otro miedo, aparte de verme frente a un verdadero bodrio de casi dos horas de duración: no había visto más que las primeras dos.

En fin, tomé asiento y decidí pasar un buen rato y mis miedos se fueron evaporando poco a poco. De entrada, los primeros minutos me ayudaron a saber de qué trataron las 5 películas anteriores, pues el atento director tuvo a bien mostrar en rápidos flashazos, lo que sucedió antes de esta película.

Lo que siguió era de esperarse, duelo de testosterona, músculos por todos lados y diálogos llenos de chistes forzados, y una trama que es básica, muy básica: el equipo de los buenos contra el equipo de los malos que, al final, cada uno se enfrenta con su rival que es parecido a él.

Pero me llamó la atención algo: las locaciones son muy buenas y las escenas de acción no se ven tan digitalizadas, para mi gusto están bastante bien logradas. Y algo que agradecí mucho, fue que ya no salen los coches de payasito que salían en la 1 y la 2, son otros tiempos, afortunadamente.

Esta es una ‘historia’ un poco más relacionada con la familia, los valores, limitada en su concepción, pero el mensaje está aterrizado… aunque a veces pareciera que tomaron el concepto de ‘Ohana’ de Lilo & Stitch.

El final, que no pienso dar spoiler, promete, por la aparición de un personaje que es un maestro en películas tipo Grand Theft Auto, y que nos da un acercamiento a lo que podría ser una nueva película que junta dos franquicias y la verdad, sí la vería.

No salí enojado, ni triste, ni con ganas de pedir la devolución de mi dinero. Fue un buen escape y una experiencia interesante ver a los ‘nuevos héroes de acción’ del cine, que la verdad, todavía están muy abajo de los McClane, Cobra, Rambo y demás (de usted mucho más abajo todavía señor Norris).

Por fin le encuentro lo interesante al mapping

Salí de paseo por la red. Si, a veces uno también puede caminar sin rumbo de manera virtual para despejar la mente, lo necesitaba para terminar un texto que tengo atorado ya desde hace algunos días.

Y no, no estuve en 9Gag (aunque ganas no me faltaban); decidí escribir palabras random y ver qué me salía en YouTube. Así que mi búsqueda me llevó a esto:

No pregunten qué palabras puse porque no me acuerdo, pero el concepto me llamó mucho la atención. Se trata de proyecciones audiovisuales con movimiento y les juro que me quedé como niño viendo a los Teletubbies, el concepto está increíble.

Aproveché entonces las bondades de ‘la Internet’ y me puse a investigar a los autores de este concepto y descubrí que es una empresa llamada Reasonance, un proyecto multidisciplinario en el que integran lo audiovisual en instalaciones y ya que andaba de metiche, vi que abarcan ámbitos culturales, de espectáculos y publicitarios. O lo que es lo mismo, pueden aparecer en cualquier evento que quieran.

Pero como soy bien curioso (o metiche si quieren verlo así), me puse a investigar y resulta que utilizan Kinect para crear imágenes y sistemas de interacción en la instalación.

Me puse a empezar en el alcance de este proyecto y la verdad es que es muy amplio, el mapping por fin me parece interesante, vivo, dinámico. Y si no me creen, aquí les dejo otros videos de los muchachos de Reasonance, provecho.

Colegio de Vizcaínas - Mapping Arquitectónico from Reasonance on Vimeo.

Mural Audiovisual - Instalación from Reasonance on Vimeo.

Cuando el hierro se vuelve simple fibra de vidrio

(O lo que es lo mismo: Iron Man se vuelve ‘blando’)

Sí, soy un poco purista en algunas cuestiones, tal vez sea tradicional y me cueste trabajo aceptar ciertas cosas (adaptaciones, que les dicen), pero tengo una regla: Si está escrito, no debe ser cambiado.

Y después de ver Iron Man 3, mi opinión es: no me gustó. Y les voy a explicar por qué, aunque no me hayan pedido que lo haga.

No les voy a decir que es un bodrio palomero porque no, si uno va al cine a ver una película de superhéroes es justo eso: UNA PELÍCULA DE SUPERHÉROES, no se espera nada más y el que lo haga, mejor vea cine finlandés o croata para que pueda salir de la sala con expresión de filósofo banquetero de Coyoacán y reflexione sobra el sentido de la existencia de los tragafuegos en los semáforos.

Regresemos al tema de este post, creo que pocas franquicias sobreviven al tercer capítulo (cof, cof Spiderman 3, Back to the Future III) y Iron Man demuestra que tampoco lo logró. Aunque hay que aclarar que para mí, Avengers es la tercera de la saga de Tony Stark, y ahí si, la tercera es buena. Pero como no me hicieron caso en titularla Iron Man y sus amigos salvan NYC, dejemos que sea Iron Man 3 la oficial tercera parte de la saga.

De entrada, se nota el cambio de director, Jon Favreau al parecer ya no quiso dirigir y decidió que era mejor ser sólo el guardaespaldas de Tony Stark y ahí está el primer error. Jon le había dado un toque a la película que Shane Black no le supo imprimir: Tony Stark es un rockstar, no un millonario sentimentaloide con problemas de ansiedad.

Otra cosa que me sorprendió fue dejar de escuchar AC/DC en el soundtrack de la película, ¿DÓNDE QUEDÓ EL METAL CARAJO? Ese también era ya un sello de Tony, el metal iba a donde iba él y ahora tenemos que soportar hip hop que le quedaría mejor a una película estelarizada por 50 Cent o cualquiera de esos mafiosos con dientes brillantes y grandes collares.

El hecho de que esta sea la película del reencuentro de Tony con su yo sentimental, preocupado por los demás no es malo, pero deberían manejarlo mejor y no dejar cosas al aire, voy a hacer un listado de algunas que noté jamás se aclararon o no me di cuenta que pasaron:

• ¿Cuánto tiempo pasó desde la batalla de Avengers en NYC hasta el inicio de esta nueva película?
• ¿Por qué regresaron a Los Ángeles si la Torre Stark no sufrió daños en Avengers?
• ¿Por qué Happy regresó a ser guardaespaldas de Tony Stark y dejó a Pepper, cómo se tomó esa decisión ejecutiva?
• ¿Cuándo aprendió Pepper a manejar el traje de Iron Man? (Tomemos en cuenta que a Tony le costó mucho tiempo y esfuerzo, además de destruir algunos de sus juguetitos de cuatro ruedas)
• ¿Por qué El Mandarín se redujo a un personaje secundario, sin más poder que ser un ‘actor de la escuela inglesa’? Ese fue un golpe bajo, muy bajo.

Y así podría seguir con más cosas pero este post sería muy largo y de por sí, nadie lee esto, si ven que es un tratado gigantesco, menos lo harán. Si me dan ganas es probable que haga otro post, por lo pronto, puedo decir que Iron Man 3 me quedó a deber, hay muchas cosas sueltas y el gag del final me pareció innecesario y fuera de línea.

De rebote

Lo que más me gustó de ver Iron Man 3 fue la compañía, que en estos días se ha vuelto lo mejor que me ha pasado. Lo peor: El servicio de la sala VIP de Cinépolis… en verdad que son malos y no tienen idea de lo que es un buen servicio al cliente.

Bond, me has decepcionado

Allá a principios de los dos miles, en mi época universitaria, dos amigos y yo dedicamos algunas tardes a ver películas. Visitábamos el Blockbuster de Lomas Verdes (si, allá en la Comarca Sateluca, de donde es también mi alma mater), rentábamos algunas películas y luego, para aguantar, comprábamos un six de New Mix para cada quien (éramos estudi-hambres y no alcanzaba para más, qué les digo).

Hubo en especial unos días que fueron especiales, porque compartimos un gusto que no sabíamos que teníamos en común: las películas de James Bond. En menos de tres semanas vimos toda la saga (hasta ese momento llegamos a The world is not enough) incluso la infame participación de una sola película de George Lazenby.

No pretendo evangelizar a nadie, ni forzarlos a que les gusten, muchos seguro las odian, pero para mi, es de lo mejor ver a un agente con estilo, con licencia para matar, suerte con las mujeres y que siempre derrota a súper villanos que tratan de dominar el mundo.

Y es por eso que para mi, Skyfall apesta. Esta cinta, que conmemora los 50 años del agente, debió ser la más espectacular, con más retos para el 007 y no un viaje por la infancia del agente y una lucha contra un ex agente de MI6 resentido y en busca de venganza contra M.

Se agradecen los intentos de renovación, pero un Q hipster no es lo que nos interesa, tampoco que destruyan el Bentley sólo porque quieren dar paso a lo nuevo, señores, Bond es un animal de costumbres, muchas de ellas malas, pero son costumbres; y las costumbres repetidas se vuelven tradición, jamás perdonaré la desaparición del Vodka Martini 'agitado, no revuelto'.

Lo siento Craig, si con las dos anteriores no te compré como Bond, con esta menos, y ni hablar de Bardem, un villano que, de haberlo vestido con lentejuelas, sería una parodia perfecta de Walter Mercado.

De rebote

Fui a la última función en Cinemark de Lomas Verdes a ver Skyfall a las salas VIP, ordené bebida, palomitas y demás, pero no me cobraron, al acabar la función ya no había empleados, comenté esto al gerente y me dijo que no había problema, le prometí que al otro día regresaría a pagar mi deuda, lo cual cumplí. Tiempo aire para mi karma.

Daredevil no se olvida

Sí, podrás escribir grandes historias o llegar casi a la perfección en la dirección de una película, pero, mi estimado Ben Affleck, nos seguimos acordando del fiasco de Daredevil.

Y a lo mejor no es malo, porque nos recuerda que todos podemos caer y luego levantarnos, y vaya que lo hiciste con Argo, tanto en la actuación como en la dirección.

Es una historia patriotera, donde los americanos son los héroes y salvadores de la 'democracia' y el 'mundo libre', basada en un libro escrito por un ex agente de la CIA que narra las diferentes misiones en las que tuvo participación, pero eso no le quita mérito a lo hecho por ti Affleck, pues logras crear la tensión suficiente en la historia, aunque todos sepamos en qué termina.

Aunque ya pasó tiempo de su estreno, no pienso spoilear trama, sólo les diré que me gustó, me mantuvo tenso la mayor parte de la película y casi olvidé que tu, Ben, alguna vez fuiste Matt Murdock... casi.

De rebote

La gente que va a al cine los sábados por la noche creo que es la más respetuosa y la que más disfruta la función, volvería a ver una película en ese horario y día sin duda.