No hay plazo que no se cumpla y aunque muchos piensen que fue muy pronto, yo creo que tu partida fue tardía.
Fueron cuatro años llenos de triunfos,13 títulos, 6 de ellos en una temporada, en los que sólo 4 se te escaparon; pero lo más importante fue que en esas cuatro temporadas conseguiste algo que pocos han logrado, y que les toma más de una vida conseguir: dejaste huella.
Ver el dolor en tu rostro durante el anuncio de tu partida del equipo, la expresión desolada de tus jugadores, y seguramente la de todos los que vimos la conferencia de prensa o que leímos las notas al respecto, nos demuestran que tu legado se quedará por siempre, en nuestra memoria, en nuestro corazón. Y sí Pep, dejaste tu equipo, tu casa, tu querencia, dejaste tu legado pero también vas a dejar un vacío que no será fácil de llenar.
Este Barcelona, tu Barcelona, será recordado por siempre por su estilo, ese que traes en tu código genético y que impregnaste a tus jugadores, que lo aceptaron y lo adoptaron, y que los convirtió en un equipo exquisito, que siempre amó al balón y que ponderó la colectividad antes del reflector individual.
Gracias Pep por tanto en tan poco tiempo, el retorno de inversión que nos diste superó por mucho las expectativas. Y quiero explicar por qué digo que tu partida fue tardía: en 4 años la presión fue mucha, y ganaste todo, todo en lo que competiste, no necesitas demostrar más y para mi gusto, esta temporada ya no debiste estar en el banquillo, tus números te respaldaban.
Duele que dejes el banquillo, pero nada es eterno y estoy seguro que esto va más por lo mental que otra cosa y tu amor por el equipo es tan grande que preferiste hacerte a un lado antes de desgastar la relación con tus jugadores, que también necesitan cambiar de aires.
Hoy 27 de abril es un día triste para el fútbol, pues otro de sus quijotes, que tanto lo quiso se hace a un lado, ya no dirigirás, por el momento, más sinfonías en el Camp Nou, y nos dejas a muchos millones de culés... como huérfanos del fútbol.
Entradas
