cuando falla el corazón
No, tal vez no era un crack. No, tal vez nunca iba a salir en comerciales junto a Cristiano o Messi. No, tampoco tenía su propia marca de zapatos para futbol. No, tal vez no iba a ser el goleador histórico de la Selección Mexicana. Pero lo que sí era Antonio De Nigris, era un jugador todo entrega, todo pundonor, todo corazón.
E irónicamente, ese órgano fue el que le jugó una mala pasada y ahora este jugador regiomontano se nos adelantó en el camino. Dicen que él sabía de su problema, otros dicen que no, pero lo que es cierto es que el Tano siempre entregó todo en la cancha y siempre buscó dejar huella donde se paraba.
Jugó en México, Brasil, Colombia, España, Turquía, Japón y Grecia. Era un trotamundos, siempre buscó sus propias oportunidades, y gracias a los pésimos manejos que se dan en el futbol mexicano, nunca pudo regresar a sus Rayados, el equipo de sus amores, y por consiguiente, a la Selección, donde esperaba una oportunidad.
Yo lo voy a recordar por ese gran gol que le metió a Brasil en el Jalisco, y también por recordarnos que no hay nada imposible, siempre y cuando se tengan las ganas y la ambición para conseguir lo que se sueña.
Nos vemos pronto Tano…
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